El pasado 12 de octubre de 2024, el Senado de la República llevó a cabo un inédito proceso de insaculación para definir las plazas de magistrados y jueces de distrito que serán elegidos por voto popular en 2025. Este sorteo se realizó como parte de la reforma judicial impulsada por el gobierno actual, con la intención de asegurar imparcialidad en el proceso de selección de estos cargos judiciales.

Críticas al Proceso y Exclusión de Juezas

El proceso fue criticado por su falta de organización, lo que generó confusión tanto dentro como fuera del Senado. Entre los aspectos más polémicos estuvo la exclusión de juezas que se encuentran en periodo de maternidad o con hijos pequeños, situación que generó indignación. Senadores del PAN y Movimiento Ciudadano protestaron por esta decisión, además de señalar que el proceso carecía de transparencia y parecía improvisado.

Protestas y Reacciones

Mientras se llevaba a cabo el sorteo, trabajadores del Poder Judicial se manifestaron en las afueras del Senado, protestando contra lo que consideraron una “tómbola judicial”. Las consignas que más resonaron fueron “exámenes sí, tómbola no”, criticando el uso del azar para asignar cargos tan importantes. A pesar de estas manifestaciones, el proceso avanzó bajo la supervisión de un notario público, quien dio fe de la legalidad del sorteo.

Conclusiones

A pesar de las críticas, este proceso representa un hito en la reforma judicial, ya que introduce un mecanismo de selección inédito para magistrados y jueces. Se espera que la elección final se realice en junio de 2025, cuando los magistrados y jueces seleccionados mediante este sorteo compitan por los cargos.

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