Un panorama en evolución: Participación femenina alcanza niveles históricos

La presencia de la mujer en el mercado laboral de México ha marcado un hito, alcanzando niveles sin precedentes en 2022. Sin embargo, este regreso se ha caracterizado por cambios significativos en sus condiciones laborales. A pesar de la pandemia, que obligó a muchas mujeres a abandonar temporalmente su empleo, su reincorporación ha sido más tardía comparada con la de los hombres, adaptándose a nuevas dinámicas laborales .

Subocupación y la doble jornada

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que el 35% de las mujeres empleadas están subocupadas, es decir, desean trabajar más horas para incrementar sus ingresos. Esta cifra asciende al 53% en el caso de las trabajadoras por cuenta propia. La subocupación y la no búsqueda activa de empleo se vinculan en gran medida a las responsabilidades domésticas y de cuidado no remunerado que recaen desproporcionadamente sobre las mujeres .

Desafíos persistentes: Informalidad e inequidad

La informalidad laboral sigue siendo un reto considerable, afectando especialmente a las mujeres, de las cuales el 55% carece de acceso a servicios de salud a través de su empleo. Además, la brecha salarial por género se ha mantenido constante, con las mujeres ganando en promedio un 14.6% menos que los hombres al cierre de 2022 ​​.

Avances legislativos y en condiciones laborales

Los últimos años han visto mejoras significativas en la legislación y los derechos laborales, como el aumento del período de vacaciones pagadas. A su vez, el salario mínimo ha experimentado incrementos anuales desde 2019, mejorando las condiciones de trabajo de aquellos cuyos ingresos dependen del mínimo legal​​.

Impacto de la pandemia en la igualdad de género

La pandemia de COVID-19 exacerbó los desafíos existentes, afectando desproporcionadamente a las mujeres en términos de participación laboral y carga de trabajo doméstico. No obstante, también dio lugar a tendencias positivas como la adopción de esquemas de trabajo flexible, que podrían favorecer una mayor igualdad de género en el futuro​​.

Conclusiones y perspectivas

El panorama laboral para las mujeres en México muestra tanto progresos significativos como desafíos persistentes. Mientras que la participación femenina en el mercado laboral ha aumentado, las brechas en ingresos, informalidad y la distribución de trabajo no remunerado continúan siendo obstáculos importantes para la igualdad de género. Las tendencias emergentes y los avances legislativos ofrecen un rayo de esperanza para el futuro, señalando hacia una mayor inclusión y equidad en el ámbito laboral.

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