Ah, el espacio, ese lugar donde flotan rocas gigantes, estrellas distantes y… ¿agua? Así es, el asteroide Bennu ha revelado más que simples rocas. Las muestras traídas a la Tierra han desatado un chorro de especulaciones. ¡Contiene agua y carbono! O, como nos gusta llamarlo aquí en la Tierra, un “Tehuacán extraterrestre”. ¿Quién hubiera pensado que el agua embotellada de las galaxias estaba tan cerca? Pero bromas aparte, este descubrimiento refuerza la teoría de que la vida en nuestro planeta pudo haber venido del espacio exterior. Bennu, resulta que no eres solo un pedazo de roca después de todo.

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