Movilización masiva del campo
Miles de productores de maíz, organizados principalmente bajo la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y otras agrupaciones campesinas, llevaron a cabo bloqueos carreteros en múltiples estados de la República Mexicana, reclamando un mejor precio por tonelada de maíz y condiciones más justas para su actividad.
La protesta inició el lunes 27 de octubre de 2025 y se extendió a por lo menos 17 estados, entre ellos Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Colima, Guerrero, Morelos y Baja California. Los bloqueos se instalaron en casetas de cobro, carreteras federales y accesos estratégicos, con el fin de presionar al gobierno federal para que fije un precio de garantía para el grano.
Demandas del sector campesino
Los agricultores reclaman que el precio actual del maíz no cubre los costos de producción, los cuales se han incrementado de forma sustancial en los últimos años. Según estimaciones del sector, los costos han crecido cerca del 50 % en el último lustro, mientras los precios se han estancado.
En concreto, demandan un precio mínimo de 7 200 pesos por tonelada de maíz blanco como precio de garantía. El gobierno federal ofreció un precio de 6 050 pesos por tonelada, lo que fue rechazado por los productores, quienes lo calificaron como una “burla” al campo mexicano.
Otra demanda importante es que los granos básicos —como el maíz— sean excluidos de los efectos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que los campesinos consideran que la competencia internacional los deja en desventaja.
Respuesta gubernamental y estado de negociación
Representantes del gobierno federal, entre ellos el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), se reunieron con líderes campesinos, aunque sin alcanzar acuerdos concretos.
Durante su conferencia de prensa, la presidenta de la República reconoció que el precio del grano cayó drásticamente este año y que se prevé una disminución adicional para 2026. Indicó que actualmente la tonelada ronda los 3 200 pesos, frente a cifras mucho mayores en 2022.
El gobierno pidió calma y diálogo, señalando que revisará las implicaciones del T-MEC, el mercado internacional y los costos internos antes de fijar un nuevo precio de garantía.
Impactos en la movilidad, economía y política
Los bloqueos han ocasionado afectaciones viales en varios estados, generando pérdidas para transportistas, comercios y usuarios de las carreteras, así como presión sobre las autoridades para acelerar las negociaciones.
Para los productores, la movilización representa un punto de inflexión: advierten que, si no se obtiene una respuesta favorable, los bloqueos podrían hacerse indefinidos.
Políticamente, el movimiento coloca al sector agrario en el centro del debate nacional. La crisis de rentabilidad del campo es vista como un reflejo de las tensiones en la cadena productiva, la competencia internacional y la volatilidad de los precios agrícolas.
Implicaciones de fondo para el campo mexicano
La protesta de los agricultores evidencia que gran parte de los productores de maíz enfrentan un entorno económico adverso: costos de insumos al alza, competencia internacional, dependencia de mercados externos y una política de precios de garantía considerada insuficiente.
La falta de protección del maíz frente al T-MEC revela una tensión estructural: mientras los grandes productores pueden resistir las fluctuaciones del mercado, los pequeños y medianos agricultores ven reducida su rentabilidad.
Además, el conflicto abre preguntas sobre la sostenibilidad del modelo agrícola vigente, la necesidad de diversificar cultivos y de generar mayor valor agregado al grano nacional.
Próximos pasos
Los productores dieron de plazo al gobierno federal hasta el jueves para presentar una propuesta concreta. Los bloqueos seguirán hasta que haya una respuesta aceptable.
Se anticipan mesas de trabajo, revisión de los esquemas de precios de garantía y posibles apoyos extraordinarios. Los campesinos también exigen que los tratados comerciales incluyan salvaguardas para los cultivos básicos mexicanos.
El desenlace de las negociaciones definirá si este movimiento se convierte en un parteaguas para la política agrícola nacional o en un nuevo episodio de desencuentro entre el campo y el gobierno.
Conclusión
La movilización masiva de agricultores por el precio del maíz marca un momento crítico para el campo mexicano. No se trata solo de una disputa por precios, sino de un reclamo más amplio por justicia económica, soberanía alimentaria y reconocimiento a quienes sostienen la producción nacional.
Si el gobierno responde con medidas de fondo, podría abrirse una nueva etapa de equilibrio para el sector. De lo contrario, la crisis de rentabilidad y los bloqueos podrían prolongarse, con consecuencias económicas y sociales de gran alcance.
Referencias
- Swissinfo: “Productores y agricultores mexicanos bloquean carreteras para pedir precio justo del maíz”
- Infobae: “Paro nacional de agricultores hoy 27 de octubre: horarios y carreteras bloqueadas”
- N+: “Paro nacional de agricultores: zonas afectadas por protestas de la UNTA”
- Milenio: “¿Cuáles son las carreteras bloqueadas por productores y agricultores?”
- El País: “Miles de agricultores protestan durante horas en una veintena de Estados de México por los bajos precios”
Descubre las historias que están marcando el pulso del país. Cada mañana, Ale Díaz de la Vega te guía en El Daily Diario con análisis, contexto y los temas que definen la agenda nacional. Haz clic aquí y mantente informado con lo que realmente importa.