Desaparición y hallazgo de los cuerpos
El 25 de mayo de 2025, los cinco integrantes del Grupo Fugitivo —Francisco Vázquez (20 años), Nemesio Durán (40), Livan Solís de la Rosa (27), Víctor Garza (21) y José Francisco Morales (23)— desaparecieron tras dirigirse a una supuesta presentación en una palapa-bar en la colonia Rancho Grande de Reynosa, Tamaulipas. Las cámaras de seguridad confirmaron su llegada al lugar, pero no su salida.
Tres días después, el 28 de mayo, las autoridades localizaron cinco cuerpos calcinados en un predio de la colonia Aquiles Serdán. Aunque la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas confirmó que los cuerpos pertenecían a los músicos desaparecidos, los familiares han cuestionado esta versión, alegando que no se les presentó prueba genética concluyente ni se les notificó oficialmente antes del anuncio público.
Investigación y detenciones
La Fiscalía estatal señaló que los músicos fueron secuestrados por miembros de “Los Metros”, una de las células del Cártel del Golfo. De acuerdo con las autoridades, los artistas fueron asesinados en un predio que presuntamente funcionaba como centro de exterminio. El avance en la investigación se logró mediante el análisis de videovigilancia, geolocalización y telefonía, lo que permitió rastrear los últimos movimientos del grupo.
Como resultado de estas diligencias, nueve personas han sido detenidas hasta el momento, entre ellas varios presuntos miembros del crimen organizado. Además, se aseguraron armas largas, cargadores, vehículos y dispositivos electrónicos. Las autoridades mantienen abierto el predio para continuar el levantamiento de evidencias que ayuden a esclarecer el móvil del crimen.
Reacciones de la comunidad y familiares
El caso ha generado conmoción en Reynosa y otras partes del país. Familiares de los músicos realizaron múltiples llamados a las autoridades para que intensificaran la búsqueda durante los días de desaparición, y han rechazado categóricamente que los artistas tuvieran vínculos con el crimen organizado. La madre de uno de los jóvenes incluso afirmó que su hijo vivía de forma humilde y se dedicaba exclusivamente a la música.
El hallazgo de los cuerpos provocó protestas y manifestaciones, incluyendo vigilias en plazas públicas y bloqueos temporales en el puente internacional Pharr-Reynosa. Artistas de la región y otros músicos del género norteño se han pronunciado en redes sociales, exigiendo justicia y mayor protección para quienes viven de su arte en contextos violentos.
Contexto regional
Reynosa y gran parte de Tamaulipas han sido escenario durante años de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. El Cártel del Golfo, uno de los principales actores del narcotráfico en México, se encuentra fragmentado en diversas células violentas que disputan el control territorial. La célula de “Los Metros”, señalada por el asesinato de los músicos, ha estado vinculada a otros actos de extrema violencia.
Además, en la región se han documentado múltiples centros de exterminio y fosas clandestinas. Colectivos de búsqueda de personas desaparecidas han reportado más de 50 hallazgos de este tipo en los últimos cinco años solo en Tamaulipas. La violencia y la impunidad siguen marcando la vida cotidiana en estados fronterizos, donde el crimen organizado opera con una presencia casi institucional.
Conclusión
El asesinato de los integrantes del Grupo Fugitivo no es un hecho aislado, sino una muestra brutal del nivel de violencia que enfrentan comunidades enteras en zonas disputadas por el narcotráfico. También evidencia la falta de coordinación efectiva entre instancias de seguridad y procuración de justicia, así como la lentitud de los procesos para informar a las familias. Mientras tanto, en Reynosa, la música calla y la impunidad resuena con fuerza.
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