El mensaje que sacudió la política mexicana
La controversia comenzó cuando Melissa Cornejo, consejera estatal de Morena en Jalisco, publicó en su cuenta de X un mensaje en apoyo a las protestas de migrantes en Los Ángeles. Su tuit decía: “Viva la raza y métanse mi visa por el culo”, junto a una imagen de manifestantes frente a un coche incendiado con la consigna “Fuck ICE”. La publicación, que denostaba la política estadounidense, fue calificada como vulgar por el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, quien respondió iniciando el proceso de cancelación de su visa.
Sin embargo, Landau aclaró que, sorprendentemente, Cornejo no tenía visa vigente por lo que la medida era simbólica. “Yo ahí no puedo meter tu visa, pero sí te puedo informar que personalmente di orden de cancelarla… no tienes visa válida para cancelar”, dijo en redes sociales. También advirtió: “Los que glorifican la violencia y el desafío al orden público (…) no son bienvenidos en nuestro país”.
Reacción interna en Morena
El suceso fue retomado con rapidez por Claudia Sheinbaum, presidenta de México, quien grabó un mensaje desde su conferencia matutina. Señaló que “hay que dejar de hacer política en la red X” y subrayó que el movimiento Morena debe privilegiar el trabajo de calle y el contacto directo con la ciudadanía, en vez de debatir a través de redes sociales.
Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, también se desmarcó de la publicación. Por medio de un comunicado, dijo: “Las expresiones de @melishcs no representan la postura de Morena. Llamamos a toda la militancia a conducirse con responsabilidad y prudencia. Creemos en una relación con Estados Unidos basada en el respeto, la cooperación y la ayuda mutua”.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, exhortó igual a la prudencia: “Este no es momento para confrontaciones innecesarias; la relación bilateral está en un momento delicado”, amplificando la instrucción oficial.
La disculpa: tono sí, fondo no
Ante la presión nacional e internacional, Cornejo ofreció una disculpa formal pero matizó su postura en un video difundido públicamente. Expresó que se arrepentía del tono empleado, pero no del contenido de su mensaje, que tenía como objetivo visibilizar la defensa de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes mexicanos en EE.UU. Dijo que moderaría su lenguaje “para que no puedan regatearme ni eso, pero sigo defendiendo el fondo”.
Añadió que el mensaje emergió de “dolor e impotencia”, ante lo que calificó como una criminalización del migrante: “nadie abandona su país por gusto”, manifestó, señalando una motivación ética tras su impulsividad.
Tensiones diplomáticas y lecciones políticas
Este episodio se enmarca dentro de una escalada diplomática, donde México y EE.UU. enfrentan fricciones por redadas, aranceles y temas migratorios. Aunque Cornejo fue el detonante, el fondo del debate gira en torno a la postura mexicana: ¿enfrentar a Washington públicamente o atenerse a la diplomacia tradicional?
Para Sheinbaum, el caso representa una oportunidad de marcar límites: respetar la libertad de expresión sin exacerbar tensiones innecesarias en momentos de negociación bilateral clave.
¿Qué implica para Morena y la política mexicana?
En el interior de Morena, este incidente deja varias lecciones. Primero, el control de daños en redes, reafirmando que las expresiones públicas deben alinearse con la estrategia de diálogo y cooperación. Segundo, el perfilamiento de liderazgos, pues el episodio visibilizó a Cornejo pero también puso en evidencia la fragilidad de su posición dentro del partido. Y tercero, la disciplina interna, donde el deslinde oficial busca evitar que declaraciones individuales perjudiquen la relación bilateral.
En términos legislativos, se especula sobre posibles revisiones internas para regular el uso de redes sociales por parte de representantes oficiales, aunque hasta ahora no hay propuesta concreta.
Reflexión final
El caso de Melissa Cornejo compendia una tensión significativa: entre la indignación social legítima y los límites diplomáticos necesarios en momentos críticos. Su disculpa formal muestra una estrategia de contención política, mientras mantiene su relato moral.
Desde una perspectiva política, la dirección de Morena busca proteger su agenda internacional sin renunciar a una defensa pública de las causas sociales. El reto será mantener ese equilibrio sin perder credibilidad ni legitimidad ante su base y ante actores globales.
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