Nueva Estrategia de Toque de Queda por el Presidente Noboa

En un reciente anuncio, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró la implementación de una “semaforización” del toque de queda en el país, una medida que se aplica desde el 8 de enero debido a la crisis de seguridad provocada por grupos criminales. Esta nueva estrategia implica la adaptación de los horarios y regulaciones del toque de queda en diferentes cantones y provincias, con el objetivo de apoyar la reactivación económica sin ceder a la presión de los grupos narcoterroristas. Esta medida permite una mayor flexibilidad, adaptándose a las necesidades específicas de cada región.

Contexto de Violencia y Medidas de Seguridad

Esta decisión se produce en un contexto de aumento significativo de la violencia en el país, atribuido a la acción de bandas criminales. Noboa había decretado previamente un estado de excepción, con un toque de queda desde las 23:00 hasta las 05:00, en respuesta a una serie de atentados y a la fuga de Adolfo Macías ‘Fito’, líder de la banda criminal ‘Los Choneros’. Durante los primeros trece días de esta declaración, se detuvieron a 2.763 personas, de las cuales 158 fueron arrestadas por presunto terrorismo. Además, se incautaron armas, explosivos y drogas, y se registró una disminución en el promedio diario de muertes violentas.

Apoyo Solicitado a Estados Unidos

En un esfuerzo adicional para combatir esta ola de violencia, el presidente Noboa ha solicitado apoyo a Estados Unidos en forma de armamento, tecnología y entrenamiento. Esta petición se produce en un momento crítico para Ecuador, que enfrenta una espiral de violencia impulsada por organizaciones criminales. Noboa espera recibir a una delegación estadounidense para discutir esta colaboración, la cual considera vital para la protección del país frente a estas amenazas. Además, destacó la necesidad de un “refinanciamiento de deuda externa” para evitar un ahogo financiero mientras el país lucha contra estas bandas.

Futuras Acciones y Propuestas

El presidente Noboa contempla la posibilidad de extender el estado de excepción por 30 días más, dada la efectividad del trabajo conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía en reducir la violencia. Además, se considera una reforma de la entidad encargada de las prisiones y la presencia permanente de militares en el sistema penitenciario. También se espera la aprobación de una ley de extinción de dominio para utilizar bienes y dinero de grupos criminales en la lucha contra ellos y un nuevo acuerdo con Estados Unidos para facilitar esta lucha. Como parte de sus esfuerzos, Noboa propuso la repatriación de unos 1.500 presos extranjeros y la construcción de dos nuevas cárceles, además de recortes de 1.000 millones de dólares en la estructura estatal.

Con estas medidas, Ecuador busca una respuesta integral a la creciente violencia y criminalidad, adaptando sus estrategias de seguridad para proteger a los ciudadanos y reactivar la economía, mientras busca apoyo internacional en su lucha contra el narcotráfico y los grupos criminales.

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