Contexto del caso
Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, compareció el 18 de octubre de 2024 ante el tribunal federal de Brooklyn, Nueva York, donde la fiscalía presentó una solicitud para que se considere la pena de muerte debido a la gravedad de los delitos que enfrenta. Los cargos contra Zambada incluyen narcotráfico, conspiración para asesinato, posesión de armas y su participación en la crisis de fentanilo que ha dejado miles de muertos en EE. UU. A pesar de que Nueva York abolió la pena capital en 2004, los cargos federales permiten que esta condena pueda ser aplicada en ciertos casos extremos, como el de Zambada.
Durante la audiencia, la fiscalía argumentó que la magnitud de los crímenes cometidos por Zambada, de 76 años, justifica la pena de muerte. El juez Brian Cogan, quien también supervisó los casos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y Genaro García Luna, será el encargado de determinar si este castigo es viable en el juicio. Se ha fijado una nueva audiencia para el 15 de enero de 2025, en un proceso que se anticipa extenso y complejo.
Detalles del proceso judicial
La defensa de Zambada ha enfrentado complicaciones adicionales. Uno de los temas discutidos durante la audiencia fue el posible conflicto de intereses de su abogado principal, Frank Pérez, quien también representa a Vicente Zambada Niebla, hijo del capo y colaborador de las autoridades estadounidenses. La fiscalía sugirió que este conflicto podría afectar la estrategia de defensa de “El Mayo”, y el juez Cogan señaló que necesitará tiempo para analizar este aspecto antes de proceder.
La vida del narcotraficante mexicano está en manos del fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, quien deberá decidir si se solicita oficialmente la pena de muerte. Aunque Garland impuso una moratoria a las ejecuciones federales en 2021, este caso es excepcional por la naturaleza de los crímenes y podría marcar un cambio en esa política.
El futuro de Zambada
La figura de Ismael Zambada ha sido una de las más influyentes dentro del crimen organizado en México, y su captura fue vista como un golpe significativo al Cártel de Sinaloa. A lo largo de cuatro décadas, logró evadir la justicia mientras consolidaba su poder en el tráfico de drogas. Su eventual captura, valorada en 15 millones de dólares, lo puso en el centro de uno de los juicios más esperados en la lucha contra el narcotráfico en EE. UU.
El próximo año será decisivo para el futuro de “El Mayo”, y el mundo estará pendiente del desenlace de este caso que ha generado una gran expectativa por las implicaciones legales y políticas tanto en México como en Estados Unidos.
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