El fenómeno conocido como “chapulineo” en el Senado mexicano, que implica el cambio de legisladores de un partido a otro, ha dejado a Morena con siete legisladores menos en su bancada. Este movimiento ha sido una tendencia significativa en la política mexicana reciente, afectando no solo a Morena sino también a otros partidos.

Desde su llegada al Senado en 2018, Morena ha visto una disminución en su representación parlamentaria, pasando de 64 a 57 legisladores. Este cambio se ha dado en un contexto donde otros partidos como el PAN y el PRI también han experimentado reducciones en sus escaños, mientras que Movimiento Ciudadano ha visto un aumento, pasando de 7 a 13 legisladores.

Entre los casos notables de “chapulineo” se encuentran el de César Cravioto y Ovidio Peralta, ambos de Morena, quienes tenían aspiraciones políticas que fueron pospuestas o frustradas debido a la estructura actual de la legislación y los tiempos electorales. Asimismo, Lilly Téllez, senadora por Sonora y miembro de Morena, se unió al PAN, siendo incluso considerada para una posible candidatura presidencial en 2024.

La inconformidad entre senadores de Morena y el bloque opositor que no lograron candidaturas a gobiernos estatales y no tienen posibilidades de relegirse ha ido en aumento, y varios han cambiado de grupo parlamentario y de partido en busca de alguna oportunidad para obtener los anhelados cargos. Algunos de estos movimientos incluyen a legisladores que pasaron al PRI, como Cecilia Sánchez, Lucy Meza y Claudia Balderas, entre otros.

Estos cambios han fortalecido a partidos como el PRI, que ha sumado legisladores y se ha recuperado de una disminución previa en su representación. Estos movimientos políticos reflejan un dinamismo y una constante reconfiguración de alianzas en el panorama político mexicano.

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