La invitación extendida por el gobierno mexicano al presidente ruso Vladimir Putin para asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum ha generado controversia a nivel internacional. El gobierno de Estados Unidos ha expresado su preocupación, señalando que la asistencia de Putin, quien enfrenta una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra, podría desvalorizar un evento que debería celebrar la democracia y el estado de derecho en México.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. indicó que aunque México tiene la soberanía para decidir a quién invitar, la presencia de un líder como Putin, responsable de “muerte y destrucción”, enviaría un mensaje contradictorio en un momento tan importante para la historia mexicana. Estados Unidos también ha instado al gobierno mexicano a recordar su compromiso con la Carta de las Naciones Unidas y el apoyo a la integridad territorial de Ucrania.
Por su parte, Claudia Sheinbaum ha justificado la invitación a Putin, argumentando que esta se alinea con la política exterior de México de mantener relaciones diplomáticas con todos los países, independientemente de las circunstancias actuales. Esta postura ha sido respaldada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha reiterado que las invitaciones fueron enviadas a todas las naciones con las que México mantiene relaciones diplomáticas.
La reacción no se ha limitado a Estados Unidos; la embajada de Ucrania en México también ha expresado su preocupación, confiando en que México cumpliría con su obligación internacional de arrestar a Putin si este llegara a asistir al evento.
Amplía tu visión global con análisis de las noticias internacionales. A las 10 am, sintoniza con Ale Díaz de la Vega en El Daily Diario y entérate de cómo los eventos mundiales afectan nuestras vidas. Haz clic aquí para saber más.