La industria tomatera mexicana sufrió en agosto su peor caída en cinco años, tras la imposición de un arancel antidumping del 17% por parte de Estados Unidos, que puso fin al Acuerdo de Suspensión.
Según datos de Banxico, las exportaciones de tomate fresco o refrigerado alcanzaron 169.8 millones de dólares, una baja de 26.4% respecto a agosto de 2024 y el nivel más bajo desde 2020. Entre enero y agosto de 2025, las ventas sumaron 1,782 millones de dólares, 19.7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
El 99.8% de la producción mexicana de tomate se exporta a EE.UU., con Sinaloa como principal productor (41.7%), seguido por Jalisco y Sonora (11.7% cada uno). La imposición arancelaria pone en riesgo miles de empleos rurales, solo en Sinaloa más de 72,000 y podría modificar la estructura productiva regional.
Washington argumentó prácticas desleales, mientras que productores mexicanos denunciaron presiones políticas de asociaciones agrícolas de Florida.