Recuperación tras más de dos años de labores
El 6 de febrero de 2025, autoridades mexicanas informaron sobre el hallazgo de los restos del décimo y último minero atrapado en la mina El Pinabete, ubicada en Sabinas, Coahuila. Este descubrimiento se produjo 918 días después del trágico derrumbe ocurrido el 3 de agosto de 2022, cuando una inundación súbita atrapó a diez trabajadores en el interior de la mina. Desde entonces, equipos de rescate han llevado a cabo intensas labores para recuperar los cuerpos de los mineros afectados.
El accidente y sus consecuencias
El colapso en El Pinabete se originó cuando una acumulación de agua de una mina contigua abandonada, conocida como Las Conchas, inundó repentinamente los túneles donde laboraban los mineros. Este incidente puso de relieve las precarias condiciones de seguridad en las explotaciones mineras de la región y generó críticas hacia las autoridades y empresas involucradas.
Tras el accidente, solo algunos trabajadores lograron escapar, mientras que diez quedaron atrapados a más de 60 metros de profundidad. Las labores de rescate se vieron obstaculizadas por inundaciones recurrentes y la complejidad de las operaciones subterráneas, lo que prolongó la recuperación de los cuerpos durante más de dos años.
Proceso de recuperación
Las primeras señales de éxito en las labores de rescate se dieron en diciembre de 2023, cuando se encontraron los restos de dos mineros. Posteriormente, entre enero y agosto de 2024, se recuperaron los cuerpos de otros siete trabajadores. Finalmente, en febrero de 2025, se localizaron los restos del último minero, permitiendo a las familias cerrar este doloroso capítulo.
Las autoridades, incluyendo la Coordinación Nacional de Protección Civil, la Comisión Federal de Electricidad, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General del Estado de Coahuila, participaron en las labores de búsqueda y recuperación. El hallazgo del último cuerpo se realizó en la galería GSN6 Norte de la mina, donde se observó un calzado con restos óseos en su interior.
Reacciones y demandas de justicia
El gobierno mexicano ha destacado el cumplimiento de su compromiso de recuperar los cuerpos de los mineros atrapados. Sin embargo, este suceso ha reavivado las demandas de justicia por parte de las familias de las víctimas, quienes exigen que se finquen responsabilidades a los involucrados en las condiciones que llevaron al accidente.
Hasta la fecha, dos personas han sido detenidas en relación con el caso, mientras que una tercera se encuentra prófuga con una orden de captura internacional emitida por Interpol. Las familias también han señalado a la Comisión Federal de Electricidad, principal compradora del carbón extraído en la región, por su presunta responsabilidad en la falta de supervisión y seguridad en las minas.
Conclusiones
La recuperación de los restos del último minero en El Pinabete cierra un doloroso episodio para las familias afectadas y pone de manifiesto la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en la industria minera de México. Aunque se ha logrado cumplir con la promesa de recuperar los cuerpos, persisten las exigencias de justicia y reparación por parte de las familias, así como la necesidad de implementar medidas que prevengan tragedias similares en el futuro.
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