Cuando pensabas que ya nada podía sorprenderte en el metro, ¡sorpresa! Ahora tenemos chinches. Aunque, si lo piensas, es una forma efectiva de asegurarse de que siempre haya asientos disponibles. Pero, en serio, chinches en la UNAM y en Francia. ¿Qué sigue? ¿Chinches en la Luna?
Esperemos que, tanto en México como en Francia, se tomen medidas rápidas. Porque si hay algo peor que perder en los Juegos Olímpicos, es que los atletas regresen con chinches en sus maletas.
¿Quieres saber más sobre esta invasión chincheril? ¡Sigue el enlace al Daily Diario y ve a Ale Díaz cubriendo este picante tema!