El presidente mexicano prioriza cambios laborales y pensionales sobre la situación de seguridad.

En un giro inesperado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a Veracruz, decidió no abordar la reciente violencia en Guerrero, optando en cambio por anunciar dos importantes iniciativas de reforma constitucional. La primera reforma busca asegurar que el salario mínimo nunca aumente menos que la inflación, mientras que la segunda se centra en garantizar pensiones completas para los trabajadores. 

En el evento conmemorativo del 117º aniversario de los Mártires de Río Blanco, el presidente expresó su intención de revisar la contrarreforma laboral de Ernesto Zedillo, un paso significativo hacia la justicia laboral en México. Sin embargo, su silencio sobre los acontecimientos en Guerrero ha generado críticas y preocupaciones sobre las prioridades del gobierno. 

Para más detalles sobre estas reformas y la situación en Guerrero, sintoniza “El Daily Diario” con Ale Díaz de la Vega.