Las integrantes de la selección femenil de España hicieron una declaración de moda con su protesta en los entrenamientos. Y cuando decimos “declaración de moda”, nos referimos a una protesta real, solo que estamos tratando de mantener el tono ligero aquí. Las futbolistas, sorprendidas por un llamado inesperado, acudieron al campo con reservas y miradas de “te estoy vigilando” a los directivos. Las valientes jugadoras hicieron saber que su boicot no ha terminado, pero las leyes españolas las hicieron presentarse, porque, aparentemente, ignorar los deseos de las jugadoras es el nuevo pasatiempo nacional en España. Mención especial para Montse Tomé, la nueva seleccionadora, que parece haber adoptado la técnica de “lo que digo va” y optó por ignorar las demandas. Al parecer, en España no solo las tapas son difíciles de digerir, sino también las decisiones directivas. ¡Ánimo chicas, no dejen que les pisen las zapatillas rosas!

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