El Senado de la República ha aprobado una reforma significativa a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), una medida que ha generado un intenso debate entre las distintas fuerzas políticas y sectores de la sociedad mexicana. La reforma, impulsada por el partido oficialista Morena y sus aliados, busca transformar el papel del Infonavit en la construcción de viviendas, pero ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, que alerta sobre posibles riesgos para los ahorros de los trabajadores.

Detalles de la reforma

Con 71 votos a favor, 36 en contra y dos abstenciones, el Senado aprobó la reforma que permite al Infonavit crear una empresa filial encargada de la adquisición de terrenos y la construcción de viviendas de interés social. Esta empresa no será considerada una entidad paraestatal y tendrá plena capacidad de gestión para el desempeño de sus funciones. Además, la reforma redefine las atribuciones del Infonavit, permitiendo que los trabajadores participen en programas de arrendamiento social con opción a compra después de un periodo determinado. También se contempla la congelación de saldos y pagos de créditos hipotecarios otorgados antes de 2013, con el objetivo de brindar mayor estabilidad financiera a los beneficiarios.

Uno de los puntos más controvertidos es la disposición que permite al Infonavit utilizar parte de los recursos de las subcuentas de vivienda de los trabajadores, que ascienden a aproximadamente 2.4 billones de pesos, para financiar la construcción de viviendas. Según la reforma, el Consejo de Administración del Infonavit tendrá la facultad de aprobar anualmente el presupuesto de inversión en vivienda y de hacer públicos los contratos, proyectos y proveedores relacionados con estas inversiones.

Argumentos a favor

Los legisladores de Morena y sus aliados defienden la reforma argumentando que busca reparar el daño causado por políticas neoliberales anteriores que, según ellos, dejaron un déficit significativo en la oferta de viviendas de interés social. Sostienen que la creación de una empresa filial permitirá al Infonavit construir viviendas de calidad y ofrecer opciones de arrendamiento accesibles para los trabajadores. Además, aseguran que los recursos de las subcuentas de vivienda están protegidos por la ley y que solo se utilizará una pequeña fracción de estos fondos para financiar las nuevas iniciativas.

La senadora Blanca Judith Díaz, de Morena, afirmó que con esta reforma se busca resarcir a los trabajadores el daño causado por el neoliberalismo y arreglar los problemas heredados de administraciones anteriores. Destacó que la empresa filial estará sujeta a mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y que se garantizará la participación tripartita en el Consejo de Administración del Infonavit, con representación del gobierno, los trabajadores y los empresarios.

Críticas de la oposición

Por otro lado, los partidos de oposición, principalmente el PAN y el PRI, han expresado fuertes objeciones a la reforma. Argumentan que permite al gobierno disponer de los ahorros de los trabajadores sin mecanismos adecuados de transparencia y rendición de cuentas, lo que podría poner en riesgo estos recursos. La senadora panista Michel González calificó la reforma como “el robo del siglo”, comparándola con escándalos de corrupción anteriores y advirtiendo sobre la posibilidad de un saqueo descomunal de los fondos de los trabajadores.

El PRI también ha manifestado su oposición, alertando sobre los riesgos que la reforma representa para los derechos de los trabajadores. El partido ha expresado su preocupación de que la reforma pueda poner en peligro los ahorros destinados a la vivienda y que la creación de una empresa constructora controlada por el Infonavit podría derivar en una mayor intervención gubernamental en el mercado de la vivienda, afectando la oferta y calidad de las mismas.

Implicaciones y perspectivas

La aprobación de esta reforma marca un hito en la política de vivienda en México. Si bien busca atender el déficit de viviendas de interés social y ofrecer opciones más accesibles para los trabajadores, también plantea desafíos significativos en términos de transparencia, rendición de cuentas y protección de los ahorros de los trabajadores. Será fundamental que las autoridades implementen mecanismos efectivos de supervisión y control para garantizar que los recursos se utilicen de manera adecuada y que se cumplan los objetivos planteados sin comprometer la seguridad financiera de los trabajadores.

La creación de la empresa filial del Infonavit representa una apuesta ambiciosa por parte del gobierno para abordar el problema de la vivienda en el país. Sin embargo, la polémica generada por esta reforma subraya la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre las distintas fuerzas políticas y los sectores involucrados, con el fin de asegurar que las medidas adoptadas beneficien realmente a los trabajadores y contribuyan al desarrollo sostenible del sector de la vivienda en México.

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