Una Estrategia Centrada en la Paz
Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha defendido de manera firme la estrategia de “abrazos, no balazos” que inició Andrés Manuel López Obrador. Según Sheinbaum, esta política busca reducir la violencia atacando las causas que originan el crimen, como la falta de oportunidades para los jóvenes, y no se trata de una postura de pasividad frente a los delincuentes. Durante su mandato como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum mencionó que esta estrategia permitió reducir los homicidios en la capital, demostrando su efectividad cuando se combina con acciones sociales y el fortalecimiento de la Guardia Nacional.
Reducción de Homicidios y Justicia Social
Sheinbaum ha destacado que la estrategia no significa cruzarse de brazos frente a la delincuencia, sino ofrecer oportunidades a los jóvenes y mantener un enfoque en la justicia y la honestidad. Subrayó que su administración no tiene vínculos con el crimen organizado y que es posible disminuir la violencia con un enfoque preventivo y cero impunidad. Además, resaltó la importancia de tener cuerpos de seguridad bien preparados y eficientes, como la Guardia Nacional, para asegurar que los ciudadanos vivan en paz.
Críticas a la Estrategia
A pesar de su defensa de la política de “abrazos, no balazos,” la estrategia ha enfrentado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Algunos sectores políticos, especialmente de la oposición, han argumentado que esta postura es insuficiente frente a la creciente violencia del narcotráfico. Los críticos señalan que, aunque la estrategia ha reducido algunos índices delictivos, no ha sido suficiente para frenar el poder de los cárteles en varias regiones del país.
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