Una agenda ambiciosa desde el G‑7
Durante su participación en la cumbre del G‑7 en Alberta, Canadá, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una postura firme en defensa de su programa de vivienda nacional y de los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Aunque el expresidente Donald Trump canceló su asistencia de último momento, la mandataria mexicana no desaprovechó la ocasión para enviar mensajes directos sobre el tipo de relación bilateral que buscará en su administración.
Sheinbaum reiteró que México no será rehén de amenazas comerciales ni de presiones migratorias, y llamó a establecer una cooperación estructural, más allá de diferencias ideológicas o electorales.
El Plan Nacional de Vivienda
Uno de los ejes centrales de su gira fue el impulso al Plan Nacional de Vivienda, un ambicioso proyecto que contempla:
- La construcción de 186,000 viviendas nuevas en 2025.
- La recuperación de 600,000 casas abandonadas en todo el país.
- La entrega de un millón de escrituras para regularizar la tenencia de la tierra.
- La asignación de 300,000 nuevos créditos para vivienda.
- La generación de hasta 1.7 millones de empleos directos y 2.6 millones de empleos indirectos.
El proyecto será financiado con una inversión pública estimada en 600,000 millones de pesos, y contará con un papel central del Infonavit, que además de financiar créditos, participará como desarrollador público de vivienda.
Críticas a Trump y defensa del trabajador migrante
En el mismo foro, Sheinbaum respondió a las recientes acciones del expresidente Trump, incluyendo las redadas migratorias en California, los señalamientos sobre protestas violentas presuntamente instigadas desde México y los anuncios de nuevos aranceles a productos mexicanos.
La mandataria rechazó lo que calificó como “acusaciones infundadas” y defendió el papel que los trabajadores mexicanos desempeñan en la economía estadounidense. Señaló que el nuevo gobierno impulsará un acuerdo bilateral que garantice derechos laborales, estatus legal y condiciones dignas para los migrantes.
“México no será cómplice del silencio ante violaciones a los derechos humanos de nuestros compatriotas. Exigimos un trato justo, con respeto y legalidad”, afirmó en conferencia ante medios internacionales.
Llamada con Trump y nuevo canal diplomático
Aunque no hubo encuentro presencial con Donald Trump, ambos sostuvieron una llamada telefónica de 20 minutos. Según la oficina de Sheinbaum, la conversación fue “cordial y respetuosa”, y se acordó abrir un canal permanente de diálogo sobre temas clave: seguridad fronteriza, migración, comercio y cooperación regional.
Fuentes diplomáticas señalaron que Sheinbaum buscará mantener una relación pragmática con Trump si este regresa a la presidencia en 2025, pero sin concesiones que vulneren la soberanía mexicana ni los intereses de los sectores más vulnerables.
México como actor global
La participación de Sheinbaum en el G‑7 también sirvió para posicionar a México como un interlocutor activo en temas globales. Mantuvo encuentros bilaterales con líderes de Canadá, Brasil, India y Alemania, donde discutió temas de inversión, cambio climático, desarrollo sustentable y cooperación científica.
El gobierno mexicano busca con esto abrir nuevas rutas de inversión extranjera directa, sobre todo en proyectos de infraestructura, energía limpia y vivienda social.
Conclusión
El debut internacional de Claudia Sheinbaum como presidenta fue una mezcla de diplomacia firme y propuestas concretas. Con su plan de vivienda como estandarte y una postura clara frente a Donald Trump, la presidenta mexicana dejó claro que su agenda no estará subordinada a intereses ajenos. Más aún, anticipa una relación bilateral basada en el respeto mutuo, con una fuerte apuesta por la transformación social desde adentro.
Entiende lo que está moviendo al mundo esta semana. Acompaña a Ale Díaz de la Vega en vivo a las 10 am en El Daily Diario para un repaso global de los temas clave.



