El compromiso de México con sus migrantes
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reafirmado su compromiso de proteger y apoyar a los millones de migrantes mexicanos afectados por las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Sheinbaum destacó que su gobierno no solo brindará respaldo económico a las familias que dependen de las remesas, sino que también trabajará para garantizar los derechos humanos de los migrantes deportados.
En palabras de la mandataria: “México no es colonia de nadie. Somos un país soberano, libre e independiente. Nuestro pueblo migrante no está solo; cuentan con el respaldo total de su gobierno”. Estas declaraciones se producen en un contexto de tensión diplomática luego de que Trump anunciara la reimplementación de políticas migratorias como “Remain in Mexico”, que obligan a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se procesan sus casos en Estados Unidos.
El impacto económico de las remesas
En su mensaje, Sheinbaum subrayó el récord histórico alcanzado en el envío de remesas durante 2024, un claro reflejo del esfuerzo y sacrificio de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Según datos del Banco de México, las remesas superaron los 60 mil millones de dólares el año pasado, convirtiéndose en una fuente esencial de ingresos para millones de familias mexicanas.
“La fortaleza de nuestra economía no se entendería sin el aporte invaluable de nuestros compatriotas en el extranjero”, afirmó Sheinbaum. “Ellos sostienen a sus familias y a nuestro país desde lejos, enfrentando barreras y desafíos inimaginables. Es nuestra obligación moral y política protegerlos”.
Planes para los deportados
Sheinbaum anunció que su administración está preparando un programa integral para apoyar a los deportados. Este plan incluirá asistencia legal, acceso a empleo y vivienda, así como programas de reintegración social. Además, destacó que el gobierno trabajará en coordinación con las entidades federativas para asegurar que los migrantes que regresen encuentren oportunidades y no sean víctimas de discriminación o exclusión.
Un llamado a la unidad nacional
Finalmente, la presidenta hizo un llamado a la unidad y solidaridad entre los mexicanos. “No podemos permitir que las políticas de exclusión y odio del extranjero dividan a nuestro pueblo. Ahora más que nunca, necesitamos estar unidos para enfrentar los retos que nos imponen desde fuera”.
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