El huracán “Helene” ha devastado el sureste de Estados Unidos, dejando al menos 115 personas fallecidas y más de 600 desaparecidas en seis estados, incluidos Florida, Georgia, Carolina del Norte, Tennessee, y Virginia. El ciclón, que alcanzó la categoría 4, tocó tierra en el noroeste de Florida y ha causado inundaciones históricas y destrucción masiva a lo largo de un trayecto de 800 kilómetros, impactando severamente comunidades aisladas, como Asheville en Carolina del Norte y varias localidades en Tennessee, donde varias personas, incluidos latinos, no lograron evacuar a tiempo.
El presidente Joe Biden ha movilizado a más de 3,500 miembros del personal de emergencias para apoyar las labores de búsqueda y rescate en las áreas afectadas. Asimismo, ha calificado a Helene como una “tormenta que hace historia”. La situación es especialmente crítica en Carolina del Norte, donde se han reportado 47 muertes, y en Georgia, donde el gobernador Brian Kemp informó que el huracán ha dejado 25 fallecidos y describió los daños como “sin precedentes”.
Este huracán, ya considerado uno de los más mortales en las últimas cinco décadas, sigue dejando a más de 1.5 millones de personas sin electricidad en las áreas afectadas.
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