Un día trágico para el Líbano

Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado al menos 492 personas muertas, incluidas mujeres y niños, y más de 1,600 heridos, en lo que se considera el día más mortífero en el país desde el conflicto entre Israel y Hezbollah en 2006. Los ataques, que comenzaron el 23 de septiembre de 2024, se centraron en zonas del sur de Líbano y el Valle de Beká, donde Hezbollah tiene una fuerte presencia.

Hezbollah responde con cohetes

En represalia, Hezbollah lanzó decenas de cohetes contra Israel, dirigiendo algunos de estos hacia bases militares y objetivos en Haifa. La intensificación de los enfrentamientos ha puesto a la región al borde de un conflicto a gran escala, con ambas partes incrementando sus ataques. El ejército israelí afirma haber alcanzado más de 800 objetivos estratégicos de Hezbollah, incluidos arsenales y puestos de mando.

Temor a una guerra total

El conflicto ha suscitado preocupación internacional, ya que Irán, principal aliado de Hezbollah, ha advertido de “peligrosas consecuencias” si los ataques continúan. Mientras tanto, la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y Francia, están trabajando para evitar que la situación escale aún más, con llamamientos a una solución diplomática que evite una incursión terrestre por parte de Israel en Líbano.

Impacto en la población civil

Los ataques han desplazado a miles de familias libanesas que intentan huir hacia ciudades más seguras como Beirut. Las autoridades locales han ordenado el cierre de escuelas y universidades, y se han comenzado a habilitar refugios para los desplazados en las zonas afectadas. La situación humanitaria es crítica, ya que algunos de los bombardeos israelíes alcanzaron hospitales y centros médicos en el sur del país.

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