El SAT va por los curanderos
En la era de la digitalización, hasta los chamanes y tarotistas se suman al club de la facturación electrónica. ¿Quién diría que evadir el mal de ojo sería más fácil que evadir al SAT? ¡Descubre cómo la brujería y las finanzas convergen en este hilarante artículo!