El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acordado posponer por 30 días la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá, tras una conversación telefónica con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Este aplazamiento se logró después de que Trudeau se comprometiera a implementar medidas para reforzar la seguridad fronteriza y combatir el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Como parte del acuerdo, Canadá invertirá 1,300 millones de dólares en un plan que incluye la adquisición de nuevos helicópteros, tecnología avanzada y la contratación de personal adicional para mejorar la vigilancia en la frontera. Además, se nombrará a un “zar del fentanilo” y se declarará a los cárteles como organizaciones terroristas, con el objetivo de intensificar los esfuerzos contra el crimen organizado y el tráfico de drogas.
Este entendimiento busca evitar una guerra comercial inminente y brinda a ambos países un mes adicional para negociar soluciones a largo plazo que beneficien a sus economías y fortalezcan la cooperación bilateral. La suspensión de los aranceles ha sido bien recibida por líderes políticos y empresariales en Canadá, quienes destacan la importancia de mantener relaciones comerciales estables con Estados Unidos.
Sin embargo, algunos analistas advierten que, aunque el aplazamiento ofrece una oportunidad para el diálogo, persiste la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países. Se espera que las próximas negociaciones aborden no solo cuestiones de seguridad fronteriza, sino también temas comerciales más amplios que afectan a ambas naciones.
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