El combate en Las Vegas

El 14 de septiembre de 2025, el Allegiant Stadium de Las Vegas fue escenario de una de las peleas más esperadas de los últimos años: Saúl “Canelo” Álvarez contra Terence “Bud” Crawford, en disputa de los cuatro cinturones de la división supermediana (Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo, Federación Internacional de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo).

El resultado sorprendió a millones de aficionados alrededor del mundo: Crawford se impuso a Canelo por decisión unánime, con tarjetas de 116-112, 115-113 y 115-113. De esta manera, el estadounidense arrebató al mexicano todos los campeonatos supermedianos, consolidando su lugar en la historia del boxeo moderno.

Desarrollo de la pelea

El inicio del combate mostró a un Canelo dispuesto a imponer su estilo tradicional: presión constante, golpes al cuerpo y control del ring desde corta distancia. Sin embargo, conforme avanzaron los rounds, Crawford ajustó su estrategia y comenzó a dominar el ritmo de la pelea.

A partir del cuarto asalto, el estadounidense exhibió su característico estilo técnico, alternando guardias, conectando combinaciones rápidas y evitando la mayoría de los golpes de poder de Álvarez. Su capacidad de adaptación y precisión en los contragolpes le permitió acumular puntos y desgastar al mexicano.

Aunque Canelo tuvo momentos de brillantez, especialmente en el séptimo y octavo round, no fue suficiente para revertir la ventaja. Al final, las tarjetas reflejaron un dominio claro por parte de Crawford, quien mostró ser más rápido, más estratégico y con mejor resistencia física en los asaltos finales.

Lo que significa para Canelo

La derrota representa un duro golpe en la carrera de Saúl Álvarez, considerado por más de una década como el mejor boxeador libra por libra y uno de los íconos deportivos más importantes de México. Con este resultado, Canelo pierde no solo sus cuatro cinturones, sino también la posibilidad de retirarse como campeón indiscutido de los supermedianos.

A sus 35 años, el peleador enfrenta ahora un dilema: buscar la revancha inmediata contra Crawford, bajar de división para intentar recuperar títulos en los medianos, o incluso considerar el inicio de la recta final de su carrera. Aunque no ha anunciado oficialmente sus planes, Canelo reconoció tras la pelea la superioridad de su rival y aseguró que evaluará junto a su equipo cuál será el siguiente paso.

Lo que significa para Crawford

La victoria convirtió a Terence Crawford en el primer boxeador masculino en la historia en ser campeón indiscutido en tres divisiones diferentes: superligero, welter y supermediano. Este logro lo coloca en un lugar privilegiado dentro del deporte, equiparable a leyendas como Sugar Ray Leonard o Floyd Mayweather Jr., pero con la ventaja de haberlo conseguido en una era de gran exposición mediática.

Crawford, de 38 años, demostró que su talento, disciplina y capacidad de reinvención lo mantienen en la cima pese a su edad. Su victoria no solo le da un lugar en los libros de récords, sino que también lo convierte en una figura global que trasciende el boxeo estadounidense.

Reacciones internacionales

El triunfo de Crawford generó titulares en todo el mundo. Analistas deportivos señalaron que la pelea mostró la vigencia del boxeo como espectáculo global, con una asistencia récord en Las Vegas y audiencias millonarias en televisión y plataformas digitales.

En México, la derrota de Canelo fue recibida con pesar, aunque muchos aficionados reconocieron la calidad y superioridad técnica del rival. En Estados Unidos, en cambio, se celebró como una de las victorias más importantes del boxeo en la última década.

Varios exboxeadores, como Mike Tyson y Lennox Lewis, felicitaron públicamente a Crawford y lo calificaron como uno de los mejores peleadores de su generación. Asimismo, se abrió el debate sobre si este triunfo lo coloca definitivamente en la lista de los mejores de todos los tiempos.

Impacto histórico

El combate Canelo vs. Crawford ya es considerado un hito en la historia del boxeo. Para los registros oficiales, marca el final de una era de dominio del mexicano y el ascenso definitivo de un peleador que, hasta ahora, había sido considerado “subestimado” por no tener las mismas oportunidades mediáticas.

Además, esta pelea deja abierta la puerta a nuevas rivalidades, posibles revanchas y un interés renovado en divisiones donde parecía que ya no había espacio para sorpresas. El boxeo, un deporte muchas veces acusado de estar en decadencia, encontró en este enfrentamiento un impulso global que revitaliza su prestigio.

Conclusión

La derrota de Canelo Álvarez a manos de Terence Crawford es mucho más que una pérdida de títulos: es un cambio de era en el boxeo. Para el mexicano, representa el inicio de una etapa incierta, mientras que para Crawford simboliza la culminación de una carrera excepcional.

El combate será recordado no solo por su resultado, sino por lo que implica en términos de legado deportivo y significado cultural: un estadounidense que alcanza la gloria absoluta y un mexicano que, pese a la derrota, sigue siendo un referente del boxeo mundial.

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