Contexto y Declaración de la Ley Marcial
El 3 de diciembre de 2024, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró la ley marcial en una transmisión televisiva nocturna, argumentando la necesidad de proteger al país de “fuerzas comunistas” y “elementos antiestatales” supuestamente vinculados con Corea del Norte. Esta medida extraordinaria implicaba la suspensión de derechos civiles y la imposición de control militar, acciones generalmente reservadas para situaciones de guerra o disturbios civiles graves.
Reacciones Nacionales e Internacionales
La declaración de la ley marcial provocó una respuesta inmediata tanto a nivel nacional como internacional. Miles de ciudadanos surcoreanos salieron a las calles en protesta, especialmente alrededor del edificio de la Asamblea Nacional en Seúl, donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas militares. La oposición política calificó la medida como un “golpe de Estado” y exigió la renuncia del presidente Yoon. Incluso miembros del propio partido de Yoon criticaron la decisión, considerándola una extralimitación severa.
A nivel internacional, países como Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido expresaron su grave preocupación, instando al respeto de los procesos democráticos y el Estado de derecho en Corea del Sur. La ONU también siguió de cerca la situación, enfatizando la importancia de resolver los acontecimientos de manera pacífica y conforme a la legalidad.
Revocación de la Ley Marcial
Ante la presión interna y externa, y tras una votación unánime en el Parlamento que rechazó la imposición de la ley marcial, el presidente Yoon convocó a su gabinete y, alrededor de las 4:30 a.m. del 4 de diciembre, anunció la revocación de la medida. Esta rápida sucesión de eventos, desde la declaración hasta la anulación de la ley marcial, ha dejado al país en un estado de incertidumbre política y social.
Implicaciones y Futuro Político
La crisis ha evidenciado profundas divisiones políticas en Corea del Sur y ha suscitado debates sobre la estabilidad democrática del país. La oposición ha iniciado procedimientos para la destitución del presidente Yoon, argumentando que su intento de imponer la ley marcial sin justificación adecuada constituye una violación grave de la Constitución. Analistas políticos señalan que este episodio podría tener consecuencias duraderas en la política surcoreana, afectando la confianza pública en las instituciones y en el liderazgo del país.
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