Panorama general de la reforma

El 16 de octubre de 2025, la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular el dictamen que reformará la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para el año fiscal 2026. La medida incrementa las tasas a productos como refrescos, bebidas con edulcorantes, cigarros, videojuegos con contenido violento y apuestas digitales.

La aprobación se dio con 351 votos a favor, 129 en contra y una abstención, con el respaldo mayoritario de la bancada de Morena y sus aliados. Los cambios se aplicarán a partir de 2026, dentro del Paquete Económico del mismo año, en el marco de la estrategia de “impuestos saludables” impulsada por el gobierno federal.

Qué productos se verán afectados

La reforma amplía el espectro tributario al incluir nuevos bienes y servicios sujetos al IEPS:

• Bebidas azucaradas: la cuota pasará de 1.65 a 3.08 pesos por litro.
• Bebidas con edulcorantes (“light” o “zero”): pagarán 1.50 pesos por litro, tras acuerdos con la industria.
• Cigarros: el impuesto aumentará del 160 % al 200 %, con una cuota que irá de 0.85 a 1.15 pesos por unidad hacia 2030.
• Videojuegos con contenido violento: se aplicará un nuevo gravamen del 8 %, tanto en formato físico como digital.
• Apuestas digitales y sorteos: la tasa subirá del 30 % al 50 %, incluyendo plataformas que operan desde el extranjero.
• Sueros orales y bebidas electrolíticas: pagarán impuesto si no cumplen fórmulas médicas avaladas por la Organización Mundial de la Salud.

Estos ajustes representan una expansión significativa de la política tributaria, ya que gravan productos antes exentos o con cargas reducidas.

Negociaciones con la industria

Antes de la votación, el gobierno mantuvo negociaciones con empresas refresqueras. El acuerdo más relevante fue reducir la cuota para bebidas sin azúcar a cambio de que las compañías disminuyeran 30 % las calorías en sus productos más vendidos.

Coca-Cola anunció que su objetivo es que el 70 % del volumen producido en México cumpla con ese criterio antes de 2026. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el pacto como un paso para “reformar el consumo, no castigar al consumidor”, subrayando que el alza al IEPS se mantendría para combatir enfermedades relacionadas con el exceso de azúcar.

No obstante, la oposición calificó este pacto como una estrategia política para suavizar la medida ante la opinión pública, señalando que, en la práctica, se amplía la base de productos gravados.

Argumentos oficiales: salud y recaudación

El gobierno justifica el aumento del IEPS con dos argumentos principales.

1. Salud pública: busca desalentar el consumo de bebidas azucaradas, promover opciones más saludables y reducir enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Los recursos recaudados se destinarán principalmente al sistema de salud y a programas de prevención.

2. Estabilidad fiscal: el incremento forma parte del plan para aumentar la recaudación sin recurrir al endeudamiento. La administración estima que los llamados “impuestos saludables” aportarán miles de millones de pesos anuales, fortaleciendo la caja pública y compensando caídas en ingresos petroleros.

Críticas y cuestionamientos

Los críticos advierten que la medida afectará desproporcionadamente a los hogares de menores ingresos, pues grava productos de consumo cotidiano. También señalan que la elasticidad del consumo podría hacer que las familias sustituyan refrescos por otras bebidas igual de calóricas, reduciendo el impacto positivo en la salud.

Organizaciones ciudadanas y opositores también cuestionan el uso del dinero recaudado, ante la falta de garantías de que los recursos lleguen efectivamente a programas de salud. A ello se suma el riesgo de inflación secundaria por el aumento de precios y el eventual surgimiento de mercados informales.

Asimismo, expertos en nutrición han criticado que se incluya a las versiones “light” y sueros dentro del gravamen, señalando que su impacto sanitario no es equiparable al de los refrescos tradicionales.

Implicaciones políticas y sociales

El incremento del IEPS ha sido interpretado como una muestra de poder fiscal del gobierno, que busca consolidar su narrativa de “responsabilidad y salud pública” frente a las críticas económicas. Para el oficialismo, se trata de una medida de justicia sanitaria; para la oposición, es un golpe directo al consumo popular.

La reforma también tiene un componente político importante: consolida el control del Ejecutivo sobre la política fiscal y refuerza la idea de un Estado con capacidad para intervenir en los hábitos de consumo.

Escenarios esperados

La reforma será enviada al Senado, donde se prevé una discusión intensa con más de 200 reservas propuestas. Los principales retos serán la fiscalización, la prevención de evasión y el control del impacto inflacionario.

A largo plazo, el éxito de esta medida dependerá de que los recursos sean canalizados de manera transparente y de que existan campañas de educación alimentaria que acompañen la nueva política impositiva.

Conclusión

La aprobación del alza al IEPS representa un punto de inflexión en la política fiscal mexicana. Aunque el objetivo oficial es promover la salud pública y reducir el consumo de productos dañinos, las tensiones entre recaudación, equidad social y efectividad sanitaria abren un debate que apenas comienza.

La medida muestra la compleja dualidad entre una política fiscal saludable y una carga económica que podría recaer en los sectores más vulnerables. Su éxito dependerá no solo de la recaudación, sino del uso ético, eficiente y transparente de los recursos obtenidos.

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Referencias

• El País: “Coca-Cola promete una reducción de azúcar en sus bebidas, en plena discusión sobre el alza de impuestos”
• El Economista: “Refresqueros y gobierno acuerdan aumento de IEPS de 1.5 pesos por litro para bebidas light/zero”
• El Financiero: “Diputados aprueban ley del IEPS: subirán precios de refrescos, cigarros, videojuegos violentos y apuestas”
• La Jornada: “Diputados aprueban impuestos a refrescos, sueros y videojuegos”
• El Universal: “Avalan aumento al IEPS a refrescos, cigarros y sueros orales”
• Infobae: “Oposición advierte carga excesiva para el contribuyente con los nuevos impuestos saludables”

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