La economía estadounidense sufre su primera contracción en tres años, mientras el presidente señala a su predecesor por los malos resultados

La economía de Estados Unidos se contrajo un 0.3% en el primer trimestre de 2025, marcando su peor desempeño desde 2022 y sorprendiendo a analistas que esperaban un crecimiento del 0.4%. Este retroceso coincide con los primeros meses del segundo mandato de Donald Trump y ha generado un intenso debate sobre las causas de la desaceleración.

Causas de la contracción

El principal factor detrás de la caída del Producto Interno Bruto (PIB) fue un aumento del 41.3% en las importaciones, ya que las empresas se apresuraron a adquirir bienes extranjeros ante la inminente imposición de nuevos aranceles por parte de la administración Trump. Este incremento en las importaciones, que se restan del cálculo del PIB, contribuyó significativamente al déficit comercial, alcanzando un récord de 162 mil millones de dólares en marzo.

Aunque el gasto de los consumidores creció un 1.8%, esta cifra representa una desaceleración respecto al 4% del trimestre anterior. La inversión empresarial aumentó un 21.9%, pero no fue suficiente para contrarrestar el impacto negativo del comercio neto y la reducción del gasto gubernamental.

Reacción de Trump y el debate político

El presidente Donald Trump negó que sus políticas arancelarias sean responsables de la contracción económica y culpó a su antecesor, Joe Biden, por dejar una economía debilitada. En su plataforma Truth Social, Trump escribió: “No tiene nada que ver con los aranceles, solo que (Biden) nos dejó con malas cifras, pero cuando comience el auge, será como ningún otro. ¡¡¡Tengan paciencia!!!”

Economistas y analistas financieros han expresado preocupación por la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Trump. La volatilidad en los mercados ha aumentado, y algunos expertos advierten sobre el riesgo de una recesión si las tensiones comerciales persisten.

Impacto en los mercados financieros

La noticia de la contracción del PIB provocó una caída en los principales índices bursátiles. El Nasdaq perdió un 2.4%, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 registraron descensos significativos, marcando el peor inicio de mandato presidencial para las bolsas desde 1973.

Empresas como Nike, Amazon y Nvidia vieron caer sus acciones tras el anuncio, reflejando la preocupación de los inversores por el impacto de las políticas comerciales en la economía.

Perspectivas económicas

A pesar de la contracción, algunos indicadores muestran señales de resiliencia. La inversión empresarial y el gasto de los consumidores, aunque desacelerados, continúan creciendo. Sin embargo, la persistente incertidumbre sobre las políticas comerciales y la posibilidad de nuevas medidas proteccionistas podrían limitar el crecimiento en los próximos trimestres.

La Reserva Federal enfrenta el desafío de equilibrar la necesidad de apoyar el crecimiento económico con el control de la inflación, que ha mostrado señales de aumento debido a los aranceles y las tensiones comerciales.

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