Nuevas sanciones del Departamento del Tesoro

El 1 de mayo de 2025, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones económicas a tres ciudadanos mexicanos y dos empresas vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Las autoridades estadounidenses señalaron que estas personas y entidades formaban parte de una red criminal dedicada tanto al tráfico de fentanilo como al robo de combustible —conocido en México como huachicol—, actividades que generan cientos de millones de dólares anualmente para el cártel.

Los sancionados

Entre los individuos sancionados se encuentran César Morfín Morfín, alias “El Primito”, señalado como líder de una célula del CJNG en Tamaulipas, así como sus hermanos Álvaro Noé Morfín Morfín y Remigio Morfín Morfín. Las empresas afectadas son Servicios Logísticos Ambientales S.A. de C.V. y Grupo Jala Logística S.A. de C.V., acusadas de operar como fachadas para transportar hidrocarburos robados desde México hacia Estados Unidos.

Actividades ilícitas y métodos operativos

La red liderada por los Morfín ha sido identificada por emplear métodos sofisticados para el robo de combustible, incluyendo perforaciones ilegales a ductos de Pemex, el soborno de empleados de la empresa estatal y la falsificación de documentos para justificar el transporte del crudo robado. Parte del petróleo era exportado bajo etiquetas falsas, como “aceite usado” o “residuos peligrosos”, con el fin de evadir la regulación aduanera de ambos países.

Además, se detectó que el grupo utilizaba parte de sus ganancias para financiar el tráfico de fentanilo, especialmente hacia ciudades del suroeste de Estados Unidos, en donde el aumento de muertes por sobredosis ha sido alarmante en los últimos dos años.

Impacto económico y medidas adoptadas

Estas actividades han generado pérdidas millonarias para México, no solo por el valor del combustible robado, sino también por los costos indirectos que conllevan la reparación de infraestructura dañada y el aumento de la violencia en zonas controladas por el CJNG. Como parte de las sanciones, se congelaron cuentas bancarias, se bloquearon activos y se prohibió a empresas estadounidenses mantener relaciones comerciales con los sancionados.

La acción forma parte de una estrategia coordinada entre la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Tesoro y diversas agencias de seguridad estadounidenses para debilitar financieramente a los principales cárteles que operan en América del Norte.

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