Desde el 7 de octubre, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tiene nuevos inquilinos: ¡la Secretaría de Marina! Y, aunque esto suena como un episodio descartado de “Las locuras de AMLO y Felipe Calderón”, es realidad. A la lista de deseos cumplidos de Calderón solo le faltaría un monumento a la Revolución lleno de Bacardí. Pero volviendo al AICM, esta movida es parte de una estrategia de seguridad. Además, garantizan la llegada en tiempo y forma de… bueno, todo tipo de “cargamentos”. ¿Nuevas políticas o nuevo episodio de una novela? ¡Tú decides!
Decide con El Daily Diario con Ale Díaz de la Vega. Más capítulos aquí.