En el divertido mundo de las elecciones, la UNAM hizo su gran entrada con un veredicto que dejó a todos boquiabiertos: ¡Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum son inocentes! Resulta que las acusaciones de plagio y las travesuras políticas son solo parte del circo electoral. Hasta la tesis de Fernández Noroña, escrita con “J” de ¡Jerardo!, pasó la prueba.
La Universidad afirmó que el informe de Gálvez sobre edificios verdes e inteligentes es tan original como un unicornio en patines, aunque pidió amablemente algunas citas que parecían haberse perdido en el camino.
Y hablando de Sheinbaum, su tesis fue tan intensa que los expertos se quedaban dormidos leyéndola. Aunque, para sorpresa de todos, no encontraron ni una sola copia de travesuras importantes ni olvidos en los reconocimientos a otros autores.
Pero oh, sorpresa, Sheinbaum se preguntó en voz alta por qué la universidad decidió evaluar su tesis sin que ella lo pidiera. ¡Qué autoridad tan entusiasta! Y además, expresó su preocupación por el curioso hecho de que copiar una cita sin mencionar la fuente no sea considerado un delito digno de un diploma en plagio. ¡Ah, la magia de la política universitaria!
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