AMLO esquiva el contacto directo con la desolación de Acapulco
López Obrador prefiere la seguridad de la base naval a visitar las colonias afectadas por “Otis”, aunque asegura haber estado allí… invisiblemente.
El Presidente opta por la estrategia de ‘ojos que no ven, corazón que no siente’, y decide presidir reuniones en lugares donde los gritos de los afectados por el huracán “Otis” no perturben la paz de los militares. Esta versión de “El Presidente en su laberinto” evita cuidadosamente las áreas de Acapulco que más necesitan verlo, prefiriendo el eco amigable de las paredes de la Base Naval. Aunque afirma haber visitado el puerto tres veces, parece que su cámara estaba en modo fantasma, sin dejar rastro de su paso.
Para enterarte de la agenda presidencial y sus misteriosas apariciones, sigue El Daily Diario con Ale Diaz de la Vega.