La reciente erupción volcánica en Islandia ha causado un impacto significativo en la región del suroeste del país, cerca de la ciudad de Grindavík. Esta erupción fue precedida por semanas de actividad sísmica, lo que llevó a las autoridades a evacuar la localidad de Grindavík, una medida preventiva ante la posibilidad de una erupción.
El inicio de la erupción se registró la noche del 18 de diciembre de 2023, alrededor de las 22:17 horas, tras un enjambre sísmico que comenzó aproximadamente a las 21:00 horas. La erupción se localizó en la península de Reykjanes, a unos 3 km al norte de Grindavík, y abrió una fisura de aproximadamente cuatro kilómetros de longitud.
Los esfuerzos de respuesta incluyeron la declaración del nivel de emergencia de Defensa Civil por parte de las autoridades. El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, y la primera ministra, Katrín Jakobsdóttir, expresaron su preocupación y aseguraron que las prioridades eran proteger vidas e infraestructura, habiéndose creado barreras para frenar el avance de la lava. La Oficina Meteorológica de Islandia (MET) informó que la intensidad de la erupción comenzó a disminuir unas horas después de su inicio, aunque esto no indica cuánto durará la erupción.
Islandia, situada entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, es conocida por su actividad sísmica y volcánica. La península de Reykjanes ha experimentado varias erupciones en años recientes, incluyendo la actividad volcánica en el sistema Fagradalsfjall en 2021, que atrajo a miles de visitantes.
La situación actual se sigue de cerca, con especial atención a la dirección de los vientos que pueden llevar gases con partículas tóxicas hacia áreas pobladas. Las autoridades están vigilantes y preparadas para responder a los cambios en la actividad volcánica
Para más información, sintoniza “El Daily Diario con Ale Díaz de la Vega”.