El huracán Milton, que alcanzó la categoría 3 antes de tocar tierra, impactó la costa oeste de Florida el 9 de octubre de 2024, provocando devastación a su paso. Con vientos que superaron los 165 km/h, el huracán tocó tierra en Siesta Key, una pequeña franja costera al sur de Tampa, conocida por sus playas de arena blanca. Desde ese momento, las autoridades han registrado severos daños en infraestructuras, numerosas inundaciones y más de 2.6 millones de personas sin electricidad. Los residentes de ciudades como Sarasota, St. Petersburg y Clearwater enfrentaron el embate del huracán con lluvias torrenciales y olas destructivas, que causaron inundaciones repentinas en varias áreas costeras.
Uno de los principales efectos del huracán fue la generación de al menos 19 tornados, que agravaron los daños en las comunidades afectadas. El sheriff del condado de St. Lucie confirmó que estos tornados dejaron varias víctimas mortales, y las autoridades continúan trabajando para rescatar a los atrapados y evaluar los daños. En Clearwater, por ejemplo, los socorristas rescataron a personas de un complejo de apartamentos inundado, mientras que en St. Petersburg se reportaron daños significativos en el Tropicana Field, un estadio que perdió su cúpula debido a la fuerza de los vientos.
Impacto en la Infraestructura
Las autoridades han confirmado que más de 2.6 millones de hogares y negocios se quedaron sin electricidad, y se prevé que la restauración del suministro eléctrico tome días debido a la magnitud de los daños. Las imágenes aéreas y de drones muestran calles inundadas, árboles caídos y techos arrancados, mientras los residentes observan con angustia la destrucción dejada por Milton. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró que los esfuerzos de recuperación están en marcha, y pidió a los residentes que se mantuvieran en sus hogares y evitaran las carreteras, ya que muchas estaban intransitables debido a las inundaciones y los escombros.
El huracán también forzó el cierre de los aeropuertos de Tampa y Sarasota, afectando miles de vuelos. Además, el popular destino turístico de Orlando, donde se encuentra Walt Disney World, se encuentra en la trayectoria del huracán, lo que ha generado preocupación sobre el impacto económico y la seguridad de los residentes y visitantes.
Comparaciones con Huracanes Anteriores
Milton es el segundo huracán que golpea Florida en solo dos semanas, siguiendo los pasos del huracán Helene, que devastó la región en septiembre. Helene dejó una estela de destrucción que aún se siente, y muchos residentes ya estaban lidiando con las secuelas de ese desastre cuando Milton llegó. La combinación de ambos huracanes ha saturado el suelo de la región, lo que ha aumentado la gravedad de las inundaciones y ha hecho más difícil la recuperación.
El presidente Joe Biden describió a Milton como una de las tormentas más fuertes que ha golpeado Florida en décadas, y aseguró que el gobierno federal está brindando todo el apoyo necesario para la respuesta y recuperación. Los equipos de emergencia ya están desplegados en las áreas más afectadas, y FEMA está coordinando los esfuerzos de ayuda.
Reacciones y Perspectivas Futuras
El impacto de Milton ha sido descrito como catastrófico por las autoridades locales, y el proceso de recuperación será largo. A medida que el huracán se debilitó a categoría 1, continúa avanzando hacia el noreste, con la expectativa de llegar al océano Atlántico en las próximas horas. Sin embargo, las lluvias persistentes y los vientos intensos siguen representando un riesgo significativo para las comunidades que se encuentran en su camino.
Los meteorólogos han señalado que el cambio climático ha jugado un papel importante en la intensificación de los huracanes en los últimos años, y Milton no es una excepción. Los océanos más cálidos han proporcionado más energía a la tormenta, intensificando sus vientos y aumentando las precipitaciones. Esto plantea preguntas sobre la preparación futura para eventos climáticos extremos en Florida y otras regiones propensas a huracanes.
Conclusión
El huracán Milton ha dejado una huella devastadora en la costa oeste de Florida, con graves consecuencias para los residentes, la infraestructura y la economía local. A medida que los equipos de emergencia continúan trabajando en la recuperación, queda claro que los efectos de Milton se sentirán durante mucho tiempo. Las autoridades seguirán monitoreando la trayectoria de la tormenta y tomando medidas para proteger a los residentes mientras Florida enfrenta las secuelas de este desastre natural.
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