Israel ha ordenado a sus Fuerzas de Defensa (IDF) impedir que el barco Madleen, con bandera británica y tripulado por Greta Thunberg y otros activistas internacionales, llegue a la Franja de Gaza. El barco partió de Sicilia el 1 de junio, transportando ayuda simbólica —arroz, leche de fórmula y material médico— organizada por la Freedom Flotilla Coalition (FFC).
Bloqueo reforzado y amenaza con intervención
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, calificó la misión de “flotilla del odio” y acusó a los activistas de difundir propaganda de Hamás, a quienes llamó “antisemitas”. Ordenó a las IDF impedir el paso del Madleen, advertir a los tripulantes que deben regresar y usar “todas las medidas necesarias” para mantener el bloqueo naval establecido desde 2007. Como resultado, el barco fue interceptado a unas pocas decenas de millas náuticas de la costa gazatí.
Acciones en curso y riesgos anunciados
Las autoridades israelíes planean interceptar el barco en un plazo máximo de 48 horas. Se analiza la posibilidad de canalizar la tripulación hacia el puerto de Asdod y proceder a su detención y deportación. Además, el despliegue incluye control de comunicaciones, con reportes de posibles interferencias en sistemas GPS y radares a bordo.
Objetivos de la misión y respuesta de Thunberg
Greta Thunberg y los activistas afirman que su objetivo es señalar la crisis humanitaria agravada en Gaza tras el conflicto de octubre de 2023, que dejó más de 54 000 víctimas palestinas y una hambruna creciente. Sostienen que “el silencio es una pérdida de humanidad” y rechazan cualquier asociación con Hamás.
Contexto histórico y reciente
En mayo, otro barco de la FFC, el Conscience, fue alcanzado por drones en aguas internacionales frente a Malta. Israel lo justificó como parte de su estrategia de seguridad, advirtiendo riesgos de armas y terrorismo. La intervención contra el Madleen confirma un patrón de firmeza israelí frente a acciones pro Gaza por mar.
Conclusiones
- Israel reafirma su bloqueo naval como estrategia de seguridad nacional, evitando posibles envíos de armas a Hamás.
- La movilización de Greta Thunberg representa una acción simbólica de protesta, visibilizando la crisis humanitaria en Gaza.
- Se anticipa una intervención militar con posible detención y deportación de la tripulación.
- Las recientes misiones marítimas pro-Gaza evidencian un juego geopolítico de confrontación y atención internacional sobre la guerra humanitaria.
Este episodio refuerza el dilema entre acción humanitaria directa y la firmeza del bloqueo militar, planteando preguntas sobre las vías legítimas para llevar ayuda a Gaza sin activar represalias.
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