Detalle del suceso

El 3 de septiembre de 2025, aproximadamente a las 18:00 (hora local) y durante la hora pico vespertina, el emblemático funicular Elevador da Glória en Lisboa sufrió un fatal descarrilamiento. El coche descendía por la empinada Calçada da Glória rumbo al Bairro Alto cuando uno de sus cables de tracción se soltó, provocando que el vehículo se volviera incontrolable, derrapara y se estrellara contra un edificio. El impacto fue devastador: al menos 15 personas murieron y 18 resultaron heridas, de las cuales cinco permanecen en estado grave, incluido al menos un menor de edad. Entre las víctimas también hay ciudadanos extranjeros. Los servicios de emergencia actuaron con rapidez, logrando evacuar a todos los afectados en menos de dos horas. También se suspendieron por prevención las operaciones del resto de los funiculares lisboetas.
Fue calificado como uno de los peores desastres en la historia reciente de la ciudad, y tanto el alcalde de Lisboa como el presidente de la República manifestaron su profundo pesar. El Gobierno portugués declaró un día de luto nacional, mientras que el ayuntamiento decretó tres días de luto municipal. Una investigación formal ya ha sido iniciada para esclarecer las causas del accidente.
El Elevador da Glória, inaugurado en 1885 y considerado monumento nacional, es una de las atracciones turísticas más transitadas de Lisboa, transportando anualmente a millones de personas entre la Baixa y el Bairro Alto.

Importancia del funicular

El funicular conecta la Plaza de los Restauradores con el Jardim de São Pedro de Alcântara y ha funcionado de manera continua desde 1885. Se trata de uno de los tres funiculares principales de la ciudad, reconocido como patrimonio histórico desde 2002. Opera con dos coches conectados por un cable, que actúan como contrapeso mutuo, y recorre unos 265 metros en un trayecto de aproximadamente tres minutos.

Consecuencias inmediatas

• Récord trágico: Se trata del accidente más mortal registrado en décadas en Lisboa.
• Operaciones en pausa: Los funiculares fueron suspendidos de forma preventiva y se activó el protocolo de emergencia.
• Impacto en el turismo: La operación masiva de rescate y la conmoción pueden alterar la percepción de seguridad en un momento clave para el turismo de la ciudad.
• Luto nacional: Se suman las muestras de solidaridad internacional y europea, incluyendo mensajes de la presidenta de la Comisión Europea.

Conclusión

El descarrilamiento del Elevador da Glória representa una tragedia simbólica para Lisboa, al afectar a una infraestructura emblemática que conectaba la historia y el presente de la ciudad. La pronta respuesta de emergencia evitó que el saldo fuera aún mayor, pero las preguntas sobre mantenimiento, protocolos de seguridad y responsabilidad aún están pendientes de respuesta. El desarrollo de la investigación será clave para entender cómo ocurrió un accidente tan grave en una ciudad moderna y qué medidas adoptar para prevenir que vuelva a suceder.

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