Como si el huracán “Otis” no fuera suficiente, un sismo de magnitud 4.4 sacudió Zihuatanejo, Guerrero, añadiendo más desgracia a una región ya devastada. Además, SkyAlert informó que gran parte de su red de sensores sísmicos en la región está desconectada, lo que significa que, en caso de otro sismo, la población no recibirá alertas. Una situación que pone en evidencia la vulnerabilidad de la región ante los caprichos de la naturaleza y la falta de preparación para enfrentar tales desastres.

Descubre más sobre los desafíos que enfrenta Guerrero tras estos desastres naturales en “El Daily Diario con Ale Díaz de la Vega”.