Un icono que trascendió generaciones
El 22 de julio de 2025 quedará marcado como el día en que el mundo del rock perdió a Ozzy Osbourne, a los 76 años. El vocalista fundador de Black Sabbath y una figura central en la historia del heavy metal falleció en su residencia en Buckinghamshire, Inglaterra, rodeado de su esposa Sharon y varios de sus hijos.
Ozzy lideró la formación de una nueva era musical al frente de Black Sabbath, pionera en transformar el blues eléctrico en heavy metal. Apodado el “Príncipe de las Tinieblas”, se convirtió en un símbolo indiscutible del género gracias a su voz inconfundible, su presencia escénica perturbadora y su carácter irreverente.
Una despedida épica y emotiva
Menos de tres semanas antes de su muerte, Ozzy rindió un último homenaje a su legado en Villa Park, Birmingham, en el histórico concierto “Back to the Beginning” el 5 de julio de 2025. Allí, se reunió por primera vez en 20 años con Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. Cantó desde un trono característico, aprovechando el espíritu escénico del rock que lo definió. El evento fue una celebración de despedida, transmitida mundialmente en streaming y recaudó £140 millones para organizaciones benéficas, especialmente dedicadas a combatir el Parkinson y apoyar a niños en Birmingham.
Una vida de luces y sombras
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948, en Marston Green, Warwickshire, Ozzy superó una infancia difícil marcada por dislexia y desplazamiento social. Sin embargo, su talento y carisma lo impulsaron a liderar Black Sabbath en 1969, y transformarse en la voz que definiría el heavy metal con álbumes clásicos como Paranoid, Master of Reality y Sabbath Bloody Sabbath.
Su carrera fue tumultuosa: su icónica escena del mordisco al murciélago en 1982, su lucha pública contra el abuso de sustancias, incluso un incidente con la ley en 1989, contrastan con su renacimiento artístico como solista. Álbumes como Blizzard of Ozz y Crazy Train consolidaron su lugar en la historia del rock.
Además, en los años 2000 alcanzó fama global con el reality show The Osbournes, que lo presentó como padre de familia excéntrico y generoso a ojos del público masivo.
Enfrentando al mal: sus últimos años
Diagnóstico de Parkinson desde 2019 y complicaciones pulmonares derivadas del humo del cigarro le impusieron severas limitaciones. Sin embargo, mantuvo su pasión intacta: en 2025 continuó lanzando música, incluido su último sencillo con Billy Morrison, Gods of Rock n Roll, lanzado en febrero.
Ozzy aceptó su final con dignidad: en entrevistas expresaba que quería un funeral que celebrara su vida, no un lamento. Y, hasta el final, eligió vivir con su música, su familia y su legado como eje.
Tributos globales y legado inmortal
La noticia de su muerte desató olas de homenajes: reconocidos músicos como Elton John, Slash, Tom Morello, y bandas como Metallica, Guns N’ Roses, UB40 homenajearon públicamente su influencia y amistad. Sus compañeros de Black Sabbath lo recordaron como un hermano: “No habrá otro como él”, declararon Geezer, Tony e Iommi.
Desde Birmingham hasta el escenario global, Ozzy Osbourne fue una figura que se reinventa, inspira y sobrevive en canciones y memorias. Su vida representa una historia de reinvención, creatividad sin miedo y poder catártico del arte.
Reflexión final
Ozzy Osbourne no solo cambió el sonido del rock; dio voz a los marginados, abrazó el caos con humor y transformó la oscuridad en espectáculo. Su música, su irreverencia y su espíritu vivirán por generaciones.