Formación del sistema y alerta meteorológica
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó la formación de la tormenta tropical “Raymond” frente a las costas del Pacífico mexicano, específicamente frente al litoral de Guerrero. El fenómeno se originó a partir de una zona de baja presión con alta probabilidad de desarrollo ciclónico, que en menos de 24 horas alcanzó la categoría de tormenta tropical al intensificarse con vientos sostenidos de 75 km/h y rachas superiores a 90 km/h.
Desde su formación, “Raymond” ha mantenido una trayectoria paralela a las costas de Guerrero y Michoacán, provocando lluvias torrenciales, oleaje elevado y ráfagas de viento de intensidad tropical. Las autoridades meteorológicas establecieron zonas de vigilancia desde Acapulco, Guerrero, hasta Cabo Corrientes, Jalisco, debido al riesgo de inundaciones, deslaves y crecidas repentinas en ríos y arroyos.
Impacto en Guerrero y estados vecinos
Los efectos de “Raymond” comenzaron a sentirse desde la madrugada, con intensas precipitaciones en municipios costeros como Zihuatanejo, Tecpan de Galeana, Pungarabato y Coyuca de Benítez. En la región de Tierra Caliente, el desbordamiento de varios afluentes provocó inundaciones en al menos 48 viviendas, así como daños a vehículos y calles anegadas.
En Acapulco, la acumulación de agua generó cortes en el suministro eléctrico y suspensión temporal de clases en algunas zonas escolares. En Pungarabato, Protección Civil reportó el rescate de familias atrapadas en sus hogares y el colapso parcial de caminos rurales. Asimismo, las autoridades estatales habilitaron refugios temporales en los municipios más afectados.
En Michoacán y Oaxaca, las bandas nubosas del sistema ocasionaron lluvias intensas, acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento que provocaron la caída de árboles y afectaciones menores en carreteras. En la Costa Grande, la Capitanía de Puerto ordenó el cierre a la navegación menor debido al incremento del oleaje, que superó los tres metros de altura en algunos puntos.
Medidas de emergencia y respuesta gubernamental
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) activó el Plan de Emergencia por Fenómenos Hidrometeorológicos y estableció comunicación con los gobiernos estatales de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco. Los cuerpos de rescate desplegaron brigadas para la evaluación de daños, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) implementó el Plan DN-III-E en las zonas de mayor riesgo.
El gobierno de Guerrero, encabezado por Evelyn Salgado Pineda, instruyó mantener la alerta en todo el territorio estatal y reforzar la vigilancia de cauces y laderas. Además, se realizaron tareas preventivas en zonas urbanas para evitar taponamientos en drenajes y reducir el riesgo de acumulación de agua en áreas bajas.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que cerca de 30 mil usuarios resultaron temporalmente afectados por interrupciones en el servicio eléctrico, aunque la mayoría fue restablecida en las primeras horas del día. Las autoridades sanitarias, por su parte, emitieron recomendaciones para evitar brotes de enfermedades transmitidas por agua contaminada.
Condiciones meteorológicas y pronóstico
El SMN señaló que “Raymond” mantiene un desplazamiento lento hacia el noroeste, con potencial para intensificarse ligeramente en las próximas 24 horas, aunque sin probabilidades inmediatas de convertirse en huracán. No obstante, se advirtió que el sistema podría interactuar con una vaguada en niveles medios de la atmósfera, lo que prolongaría las lluvias sobre el occidente y suroeste del país.
Los meteorólogos indicaron que, incluso sin tocar tierra, la tormenta seguirá generando lluvias torrenciales de entre 150 y 250 mm en Guerrero y Michoacán, y fuertes a muy fuertes en Oaxaca, Colima y Jalisco. Se prevé también un incremento significativo en el oleaje del Pacífico mexicano, así como marejadas en zonas costeras y posibles afectaciones a embarcaciones menores.
Daños materiales y labores de recuperación
Hasta el momento, las autoridades locales reportan afectaciones en infraestructura carretera, viviendas y sistemas de drenaje, aunque sin víctimas fatales. En municipios de la Costa Grande se documentaron deslaves menores y el colapso de muros de contención. Equipos de la Secretaría de Infraestructura trabajan en la rehabilitación de caminos rurales y en la limpieza de alcantarillados.
Protección Civil informó que, debido a la saturación de los suelos, el riesgo de nuevos deslaves permanece alto en zonas serranas, por lo que se exhortó a la población a no acercarse a ríos crecidos ni intentar cruzar corrientes. Las autoridades mantienen vigilancia permanente en los municipios más vulnerables, mientras continúan las labores de remoción de escombros y entrega de ayuda humanitaria.
Contexto climático y vulnerabilidad regional
La tormenta “Raymond” se convierte en el décimo sistema tropical de la temporada 2025 en el Pacífico oriental, que ha sido catalogada por los meteorólogos como una de las más activas de los últimos años. Los expertos atribuyen la frecuencia de estos fenómenos al efecto combinado de temperaturas oceánicas elevadas y al patrón climático de El Niño, que ha intensificado la formación de ciclones en la región.
Guerrero, por su ubicación geográfica y orografía, figura entre los estados con mayor vulnerabilidad ante lluvias torrenciales, con zonas montañosas propensas a deslaves y comunidades costeras expuestas a marejadas y vientos fuertes. Las autoridades reiteraron que el cambio climático está agravando la magnitud de los impactos y subrayaron la necesidad de fortalecer la infraestructura hidráulica y de drenaje urbano.
Conclusión
La tormenta tropical “Raymond” deja una nueva muestra de la fragilidad climática y urbana del suroeste mexicano. Aunque el fenómeno no alcanzó categoría de huracán, sus efectos evidencian la vulnerabilidad de los municipios costeros ante lluvias intensas y deficiencias estructurales.
La respuesta temprana de las autoridades mitigó los daños mayores, pero la magnitud de las afectaciones demuestra la urgencia de implementar planes permanentes de prevención, infraestructura resiliente y reforestación de cuencas. Mientras “Raymond” se desplaza hacia el noroeste, el país permanece en vigilancia ante la posibilidad de nuevas formaciones tropicales en el Pacífico durante las próximas semanas.
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