Una medida sin precedentes en la educación superior estadounidense
El 22 de mayo de 2025, la administración del presidente Donald Trump anunció la revocación inmediata de la certificación de la Universidad de Harvard para matricular estudiantes internacionales. Esta decisión, comunicada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, implica que Harvard no podrá admitir nuevos alumnos extranjeros y que los cerca de 6,800 estudiantes internacionales actualmente matriculados deberán transferirse a otras instituciones o enfrentar la pérdida de su estatus legal en Estados Unidos.
Acusaciones del gobierno y justificación de la medida
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la revocación alegando que Harvard ha fomentado un ambiente inseguro en el campus al permitir actividades que, según el gobierno, promueven el antisemitismo y colaboran con el Partido Comunista Chino. Además, se acusó a la universidad de tolerar comportamientos antiestadounidenses y de no cooperar con las autoridades federales al negarse a proporcionar información sobre estudiantes involucrados en protestas.
La secretaria Noem declaró que “matricular a estudiantes internacionales es un privilegio, no un derecho”, y que Harvard había perdido ese privilegio debido a su “constante incapacidad de cumplir con la ley federal”. Asimismo, advirtió que esta medida debería servir de advertencia para otras instituciones académicas del país.
Respuesta de Harvard y acciones legales
La Universidad de Harvard calificó la decisión del gobierno como “ilegal” y una represalia política que amenaza su misión académica y la libertad de expresión en el campus. En un comunicado oficial, la institución expresó su compromiso de apoyar a los estudiantes afectados y anunció que está evaluando acciones legales para impugnar la revocación de su certificación en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP).
Harvard también destacó que los estudiantes internacionales representan aproximadamente el 27% de su matrícula total y que su presencia enriquece la comunidad académica y cultural de la universidad.
Implicaciones y reacciones
Esta medida se enmarca en una serie de acciones del gobierno de Trump dirigidas a universidades que, según la administración, no han abordado adecuadamente el antisemitismo y han promovido políticas consideradas como “woke” o de izquierda radical. Además de Harvard, otras instituciones han enfrentado recortes de fondos federales y amenazas similares.
Organizaciones de derechos civiles y académicas han expresado su preocupación por lo que consideran un intento del gobierno de controlar la autonomía de las universidades y restringir la libertad académica. Algunas de estas organizaciones han anunciado su intención de apoyar a Harvard en sus esfuerzos legales para revertir la decisión.
Desde conflictos hasta acuerdos históricos, lo más importante del mundo está aquí. Acompaña a Ale Díaz de la Vega en vivo a las 10 am en El Daily Diario y entiende lo que ocurre más allá de nuestras fronteras.